La optimización de recursos es uno de los objetivos principales del proyecto HAGRO, de ahí el aprovechamiento de un recurso limitado como es el agua reutilizándola para labores agrícolas. Pero en la búsqueda de ese objetivo no se puede obviar la gestión de riesgos asociados al uso de aguas regeneradas. Por ello, además de tener en cuenta la normativa vigente para que la redacción de los PGRAR a través de la herramienta digital sea acorde a la normativa vigente, se han tenido en cuenta riesgos concretos que son básicos:
• Sanitarios: Control del riego localizado y sistemas de desinfección para prevenir fallos críticos;
• Agronómicos: Monitoreo de salinidad, sobre fertilización y toxicidad;
• Medioambientales: Prevención de floración algal en balsas y contaminación del suelo.