El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, inauguró en Sevilla la jornada de presentación de resultados del Proyecto HAGRO, una iniciativa impulsada por FERAGUA que refuerza el compromiso andaluz con la eficiencia en el uso del agua y la economía circular. La presencia del consejero, poco habitual en este tipo de foros técnicos, puso de manifiesto la importancia que el Gobierno andaluz concede a este proyecto, cuya presentación despertó además el interés de numerosos medios de comunicación.
Durante su intervención, Fernández-Pacheco destacó que HAGRO «está plenamente alineado con los objetivos prioritarios de la Junta, como son la mejora de la eficiencia del agua, la economía circular y la seguridad en el uso de recursos no convencionales». El consejero recordó que la sequía es una amenaza constante para Andalucía, y subrayó que «queda un día menos para la próxima sequía y debemos estar preparados», valorando que el proyecto dote a los regantes de «una herramienta digital que permite elaborar el plan de riesgo para el uso seguro de aguas regeneradas, clave para garantizar la seguridad de nuestros cultivos».
El titular de Agricultura aprovechó para anunciar que el Plan PARRA, impulsado por la Junta de Andalucía para llevar agua regenerada desde las estaciones depuradoras a las comunidades de regantes, ya está en marcha, con una inversión prevista de 165 millones de euros en los próximos tres años. «Es un esfuerzo sin precedentes que no se limita a las cuencas donde la Junta tiene competencias directas, sino que abarcará toda Andalucía, porque el reto es de todos», afirmó.
Por su parte, el presidente de FERAGUA, José Manuel Cepeda, destacó que HAGRO «responde a una necesidad estratégica para el regadío andaluz en un escenario de creciente escasez e incertidumbre hídrica». Cepeda subrayó que el proyecto no se limita al plano técnico, sino que integra «conocimiento científico, experiencia técnica y participación directa de los regantes» para garantizar un uso seguro y conforme a la normativa europea de las aguas regeneradas. Además, reclamó un mayor aprovechamiento de estos recursos, especialmente en las cuencas litorales, y una gestión prudente en las cuencas interiores como la del Guadalquivir, señalando al modelo murciano como referente de reutilización eficiente.
El cierre de la jornada corrió a cargo de la delegada territorial de Agricultura en Sevilla, María Isabel Solís, quien siguió con atención el desarrollo de las ponencias y puso en valor la utilidad de proyectos como HAGRO no solo desde el punto de vista hídrico, sino también social y económico. «Este tipo de iniciativas contribuyen a hacer más atractivo el sector agrario, a fijar población en el territorio y a que la gente joven vea un futuro en la agricultura», afirmó. Solís concluyó animando a los regantes y agentes del sector a seguir apostando por la innovación, el uso eficiente del agua y la economía circular, como palancas de modernización y sostenibilidad para el campo andaluz.